«El Gobierno propone un canje a los gobernadores: terminar obras a cambio de apoyo al DNU y a la Ley Ómnibus.»
Darán prioridad a los proyectos que ya estén avanzados y que se consideren «de emergencia», como cárceles y los trabajos de Seguridad Vial. «Si tienen un avance del 80%, se van a terminar», anticipó un funcionario.
El Gobierno nacional da señales de aprender de sus errores y comienza a hacer política. La motosierra se permite una pausa para evitar dañar relaciones que son importantes de mantener y profundizar con vistas a los desafíos que tiene con el DNU y el Pacto de Mayo. Tal es así que desde la gestión de Javier Milei ahora plantean una negociación con los gobernadores, al menos con los que están en el medio o que se pueden cruzar de vereda. La propuesta es un canje: obras a cambio de votos a favor de las iniciativas que se van a discutir en el Congreso.
Milei, a través de sus ministros, sale a jugar una carta poderosa, acaso la más poderosa: la obra pública. En todas las provincias hay proyectos que empezaron y no concluyeron durante la gestión de Alberto Fernández. Esa necesidad de los gobernadores sería aprovechada por Milei para invitarlos a negociar a cambio de que apoyen el DNU y la Ley Ómnibus.
Según trascendió, el Ejecutivo advirtió esa preocupación de los mandatarios provinciales y les va a proponer terminar las construcciones avanzadas que los mandatarios consideren prioritarias en sus distritos. Dado que las obras son muchas y que «no hay plata», hasta el momento no está definido el porcentaje de avance de las obras que continuará la Nación. Puertas adentro de la Rosada aseguraron que la elección de proyectos a terminar son los que se consideren «de emergencia», como cárceles y los trabajos de Seguridad Vial.
«No son obras nuevas, sino que se trata de las que ya están avanzadas y tienen financiamiento internacional o son de emergencia. No son de escala municipal. Hay que ver caso por caso. Si tienen un avance del 80%, se van a terminar», anticipó un funcionario.
La propuesta del canje se desprendió tras el encuentro de los gobernadores del Norte Grande en Salta al que también acudieron el ministro de Interior, Guillermo Francos, el vicejefe de gabinete, José «Cochi» Rolandi, el secretario de Interior, Lisandro Catalán, el titular de Provincias y Municipios de la Nación, Javier Milano, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
Los gobernadores presentes fueron: Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Sadir (Jujuy), Ricardo Quintela (La Rioja), Hugo Passalacqua (Misiones), Gustavo Sáenz (Salta), Gerardo Zamora (Santiago Del Estero) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Los mandatarios provinciales reclamaron el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), los subsidios al transporte y a la energía y la situación de las obras públicas nacionales. Los funcionarios nacionales tomaron nota de las demandas que los gobernadores consideran de mayor importancia y se comprometieron a revisar su avance para terminarlas.
El Gobierno tiene agendada una reunión con los gobernadores de Juntos por el Cambio (PRO y UCR) para el 4 de abril y podría darse un encuentro con algunos de los mandatarios patagónicos para aclerar las negociaciones de cara al mes clave: mayo, el mes del Pacto.
Francos estuvo el lunes con el bloque de Diputados del PRO junto a Jorge Macri y prepara cumbres separadas con la Unión Cívica Radical y la bancada que preside Miguel Ángel Pichetto, Hacemos Coalición Federal.
El oficialismo tiene un plan ambicioso y lo debe ejecutar en abril para no complicarse en las dos primeras semanas de mayo. Quiere sumar dentro de las negociaciones por la Ley Ómnibus y el DNU 70/2023 a la reforma laboral. Vale recordar que esa modificación quedó inhabilitada por la Justicia. No obstante, van a incluirla en el proyecto durante el plenario de comisiones, que sería a mediados de abril.