El Gobierno bajará el costo de la importación de acero, aluminio y materiales de construcción
Buscan que el abaratamiento de estos insumos tenga un impacto fuerte en los precios.
El Ministerio de Economía anunció medidas que disminuirán el precio de las importaciones de productos de acero, aluminio y materiales para la industria y la construcción. Será a través de la modificación en los reglamentos técnicos, que funcionaban en la práctica como una barrera arancelaria.
De esta manera, el 31% de las importaciones de acero no tendrá intervención aduanera y, estiman en el Gobierno, redundará en una mayor oferta y baja de precios. Específicamente, la medida alcanza a los principales productos de acero para la construcción como chapas (techos, cerramientos, estructuras portantes), perfiles, hierro redondo para hormigón, mallas y vigas, y tubos, indicaron desde el Palacio de Hacienda.
Además, anunciaron la digitalización del Repostock, «un trámite que se hacía en papel y muy pocas empresas usaban y que ahora permitirá que más de cinco mil firmas tengan beneficios impositivos». Los sectores automotriz, autopartista y metalmecánico son los más beneficiados con esta medida, ya que no tendrán que tramitar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción. «Lo mismo sucederá con chapas para lavarropas y línea blanca, que podrán integrar chapas de acero sin necesidad de realizar trámites», mencionaron desde Economía.
Según explicaron fuentes oficiales, las empresas que deban certificar la importación de acero y materiales para la construcción podrán presentar declaraciones juradas con certificaciones internacionales válidas en todo el mundo, que serán equivalentes a las del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), y evitar así complejos trámites que generaban meses de demora y costos adicionales para la producción.
Esto hacía que algunos productos tuvieran un costo de, en promedio, un 50% más que el resto del mundo, por ejemplo en el caso de las bobinas laminadas en caliente. «Esta diferencia se explica en gran medida por la excesiva burocracia y el intervencionismo estatal, lo que se conoce comúnmente como el costo argentino», indicaron desde un despacho oficial.
El ministro de Economía Luis Caputo celebró la decisión: «Se eliminan trabas burocráticas para la importación de acero, aluminio y materiales para la construcción, y se digitaliza el Repostock. Las medidas apuntan a reducir el costo argentino, alentar la competencia, bajar los precios y promover las exportaciones de más de cinco mil empresas», dijo en su cuenta de X.
POLÉMICA CON LAS EMPRESAS SIDERÚRGICAS DEL PAÍS ANTE LA AMENAZA CHINA
Esta medida puso en alerta a las compañías del sector: aunque no las tomó por sorpresa, seguían negociando y no sabrán el verdadero impacto hasta que la resolución sea publicada en el Boletín Oficial. Su principal preocupación son las importaciones de China, a la cual ven como «una amenaza importante» y afirman que son varios los países de la región que están aplicando medidas antidumping y subiendo aranceles para evitar el ingreso de productos a precios viles.
«Acá lo que importa es que competencia sea en condiciones de equivalencia», afirman desde el sector, y agregan: «el riesgo de que entre acero chino con precio desleal es latente y se lo hemos manifestado al Gobierno.. Dijeron que las instituciones iban a funcionar y que si hay dumping, tomarán las medidas pertinentes».
Fuentes del sector aclararon, sin embargo, que había una reunión prevista para el martes de los dirigentes de la Cámara Argentina del Acero con los funcionarios del Ministerio, por lo que hasta que no salga la norma prefieren evitar comentarios oficiales.
El presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca, se ha referido en varias oportunidades a esta amenaza, y recientemente lo repitió en un congreso de Acero Brasil, realizado en San Pablo: afirmó que competir con China se volvió «sustancialmente imposible» debido a la «absoluta asimetría» de las relaciones económicas y comerciales entre las economías de la región y el gigante asiático. Además, agregó: «Las importaciones chinas ayudan a controlar la inflación en nuestros países, pero tienen un impacto negativo en nuestros sectores industriales; y tienen efectos aún peores sobre la inversión y el crecimiento».
Fuente: Infobae
